Baterista: La música, su forma de vida

por Arturo Miranda, co-docente, Fundación SKY

La música es otra manera de expresarme, más allá de la verbal. Es de algún modo mi acompañante del día a día, porque cada día que pasa, lo describe alguna canción. La sensación que se siente al estar tocando es algo inexplicable: miles de emociones se desatan al interpretar distintas canciones. Cada lugar te da una sensación distinta, desde un bar grande y conocido, hasta uno pequeño, desde una fiesta de los amigos, hasta algún evento especial. Esto incluye fiestas para la chica de alguno de tus amigos, en la cual debes dar el100%, porque das la cara por el chico, quién te da el privilegio de hacer explotar miles de emociones a la chica a la cual van dedicadas las canciones.

Arturo con el compositor, pianista, guitarrista, cantante y poeta mexicano Guillermo Briseño

En algunas ocasiones voy solamente junto con mi banda a las tocadas, mientras que en otras ocasiones voy acompañado de mi padre, o está presente mi familia, o va la chica que más me gusta. La dedicatoria de una canción hacia una chica es algo muy especial, porque si la canción no expresa los sentimientos, la manera en que la tocas lo hará.

Ser baterista me cambió la rutina, ya que pasé de estar fines de semana en casa a salir casi todos los días a ensayar, ir a tocar cada fin de semana, aprenderme canciones todos los días. No me considero un gran baterista a pesar que muchas personas me han dicho que toco increíble. Algunas veces me han llegado a comparar. Pero algo que realmente llena es que otro baterista llegue, reconozca tu trabajo, y te diga: “Oye, amigo, tocas realmente bien, felicidades”. Eso escuché un día y a partir de ahí , veo que todo el tiempo que he estado tras la batería ha dado sus frutos. Cada persona que me escucha y me elogia es un logro más, porque la música que doy es para el público, y si al público le gusta, he logrado la meta.

No hay nada mejor que tocar un solo de batería al intermedio de una canción y que todo el público te mire: te olvidas que están ahí y sacas todas las emociones que traes dentro. Cuando la gente se maravilla, cada grito que pega aumenta tu euforia y sigues ahí, inmerso en la música, un día más, tocando la batería.

La música se ha convertido en un estilo de vida. Me ha ayudado a expresar lo que no podría escribir en alguna carta para una chica. Me ha dado alegrías, como amigos músicos que reconocen el esfuerzo y el talento de cada uno. Me he ganado su confianza, y eso es algo que agradezco profundamente porque la confianza no cualquiera se la puede ganar. Me fascina ser un músico, y como dicen, a seguirle dando para perfeccionar día a día y cada vez ser mejor.