¿Una despedida? ¡No! Una bienvenida…

Comenzamos nuestro último taller de este módulo – con el cual les dimos la bienvenida a nuestros nuevos graduados y co-docentes – experimentando con la comunicación no verbal y el contacto con el otro fuera de la palabra. Esos experimentos produjeron creaciones artísticas visuales y escritas hechas en conjunto que demuestran que no solamente nos comunicamos a través del lenguaje verbal. Finalmente, los integrantes evaluaron su tránsito por este módulo y mostraron sus expectativas de vida.

Todo fin de ciclo está imbuido en la emocionalidad y éste no fue la excepción. Nuestros graduados llevarán consigo esos escritos honestos de sus compañeros, agradeciéndoles lo mucho que les dejaron…

Terminan una etapa pero comienza un nuevo ciclo como nuestros co-docentes, apoyando a sus compañeros, ayudándolos a allanar sus caminos, fomentando su crecimiento pero sobretodo, influyendo en su entorno para impactar, poco a poco, en su medio.

Así es que ahora les damos la bienvenida a nuestros nuevos co-docentes de la Fundación SKY, quienes mantendrán los lazos establecidos con nuestros programa a lo largo de muchos proyectos, muchas sonrisas y, a veces, unas cuantas lágrimas. Los hemos visto crecer, en todos los casos mental y emocionalmente y hasta en algunos físicamente, y nosotros igualmente hemos crecido junto con ellos.

En reconocimiento de su irreducible y maravillosa individualidad, y en facultad de su gran compromiso al haber terminado tres largos módulos, le damos las gracias y la bienvenida:

A Carlota, o “Charlie”, por su manera tan paradójicamente firme y delicada, sin mencionar astuta, de siempre conseguir – como buena directora – exactamente lo que quiere.

A Víctor, o “Timón”, por su formidable sonrisota y por su enorme generosidad al tratar de que todos los demás consigan exactamente lo que quieren.

A Dany, o “Elmo”, por su prodigiosa mente inquisitiva y su mirada que siempre indaga más allá de la superficie (y, desde luego, por su famoso cubo que lleva consigo como extremidad adicional).

A Salvador, o “Cookie Monster”, por su gran esfuerzo – cuando quiere – por mejorarse y su valentía al asumir retos aparentemente imposibles de conquistar.

Y a Lluvia, o “Rain”, nuestra co-docente emeritus (y sí, ES co-docente), por haber superado, una y otra vez, cada tope que la vida le ha puesto en frente (aunque aún no sepa manejar).

¡Felicidades a los graduados!