Taller de Padres, 10 de septiembre

Taller de Padres VI

Sábado 10 de septiembre de 2016

Docente: Carolina Rodríguez

En la última sesión de padres del módulo, se inició con la indicación de saludarse, buscando los rostros de los compañeros que los han acompañado en este proceso de aprendizaje.

Carolina: Quiero que piensen en cómo fue que hoy empezaron el trayecto de casa para acá, qué platicaron y qué sucedió con los sentimientos y pensamientos… ¿Qué pueden llevarse y qué pueden tomar del cierre de esta fase?… Es como un árbol de la conciencia, ¿cómo harían para colgar los frutos del árbol de la conciencia?… Piensen en los frutos de cada mes, ¿tú has notado algún cambio en ti, qué diría tu hijo o hija, qué es lo que cambió?… Dejen escuchar si algo cambió o si todo sigue igual, recordando, ¿cómo fue mi papá o mi mamá conmigo?… Entonces no es que yo sea malo o mala, es que yo traigo una historia que probablemente explica lo que he hecho… Bueno, regular, malo… Lentamente vamos ahora a irnos al espacio de la imaginación… Todos vamos a donde guardamos los zapatos y nos preparamos para entrar en el túnel del tiempo…

Carolina: Vamos a ir allá e iremos haciéndonos más jóvenes, más chicos y más chicos…  Entonces, cuando lleguen a los primeros recuerdos, se van a quedar parados… Lentamente cierran sus ojos y vamos a ir recordando otra vez cuando éramos niños… Vamos a pensar claramente si mi papá o mamá fueron empáticos conmigo… La empatía es la cualidad que me permite ver y mirar a través de los ojos de mi niño o niña… Si ese papá fue así, lo ponen de lado derecho, si no, de lado izquierdo… Haremos un promedio emocional…

El grupo se concentró, fue un momento de reflexión y de mucho respeto.

Carolina: Vamos a permitir que vengan las escenas… Permitiremos a la sabiduría interna que nos de información… Sin juicio vamos a ir colocando al progenitor en el lado que corresponda… Es muy probable que su padre y el padre de este, estén en el mismo lado… Ahora que tienen este árbol de generaciones, observen y tengan un diálogo interno con sus hijos… Traigan a ese hijo o hija,  si ellos creen que ustedes son empáticos… Pregúntenle, ¿Hijo, crees que me he quitado los ojos para ver a través de los tuyos y sentir con tus poros?, ¿has podido sentir que yo como madre o padre he podido dejar mi persona en momentos importantes para protegerte y ayudarte, para que no cargues con lo que no te toca porque tú eres un hijo?, ¿hijo, sientes que te he brindado estructura y juicio para enfrentar un mundo de exigencia?, ¿sientes que he moderado el hacer esto de manera en donde no existe la violencia, pero si los límites claros?, ¿he colaborado poniéndote límites claros?… Permitan que su hijo o hija les responda: No me estás enjuiciando, me permites acabar de abrir los ojos a lo que necesito para poder hacer las cosas de una manera distinta, me estás dando un gran regalo que permite que las generaciones de mí hacia abajo vayan transmutando y que energéticamente las generaciones arriba se vayan reparando… Dejen que sus hijos les hablen: Mamá, papá, hoy puedo entender que no ha sido falta de cariño, pero que tú tuviste un maternaje o paternaje deficiente, no te juzgo…

Así, Carolina pidió al grupo que con base en las respuestas que obtuvieron,  pensaran en qué lugar estarían colocados con respecto a su habilidad de crianza y que lo anotaran en una hoja, tanto con palabras como con imágenes.

Carolina: El bienestar emocional de mi hijo es un indicador, no soy el único responsable, hay un entorno que lo puede llevar a probar drogas o atentar contra su salud… El otro indicador es saber si a mi hijo le va bien en la escuela… Piensen en estos indicadores, si mi hijo se desarrolla, si es sociable… Permítanse colocarse en estos tres espacios: el primero está de lado derecho, yo he sido suficientemente bueno, si he sido deficiente, me colocaré de lado izquierdo y si he sido regular, me pongo en medio de ambos… Observen nuevamente en dónde estaban sus padres, dónde estaban sus abuelos, bisabuelos y demás ancestros, pero ubiquen muy claramente dónde se ubican ustedes…

Carolina le pide a los padres que dibujen las dos partes en el caso de que hayan tenido un maternaje muy deficiente pero a la vez una figura buena; les comentó que fueran conscientes de que si todas las figuras estuvieran del lado izquierdo, habría altas probabilidades de que su hijo desarrolle deficiencias en su maternaje o paternaje. Finalmente, les explicó que en la parte inversa, debían escribir qué les ha faltado o por qué se encuentran en el lugar elegido.

Al concluir el ejercicio, Carolina recordó que en la última sesión solicitó que los padres de una nuestras adolescentes trabaran en este taller; inició con ellos y luego continúo con alguien más; se tocaron temas dolorosos, que hicieron reflexionar a todo el grupo y al finalizar les pidió que describieran con una sola palabra cómo se sintieron en ambos trabajos, algunas de las palabras fueron las siguientes: difícil, muerte, muy triste, compasión y tristeza, dolor, tristeza y reflexión, esperanza.

Carolina: Vamos a formar equipos… Les voy a pedir que se ubiquen en uno los que fueron deficientes, en otro todos los regulares y en otro más todos los  suficientemente buenos… Piensen ¿qué me ha faltado?…

Algunas de las ideas que compartieron los padres fueron: Consistencia, tolerancia, confianza; no pongo límites y no tengo tiempo; hay poco empatía; me hace falta más amor, límites y comunicación; mi falta de carácter, límites y dar el ejemplo; ser amigo y tolerante, menos violento; falta comunicación y amor; no pongo límites, ni disciplina, ni estructura; no la guía bien, tiene el qué pero no el cómo; repito lo que me enseñaron, me falta expresar mi amor, a veces soy explosivo; valores y principios, escucha, apoyo.

Carolina habló  de lo importante que es la asistencia al taller, porque es a partir del ejemplo con el que demuestran a sus hijos el compromiso; finalmente les dejó de tarea que escribieran una carta a la tristeza. Agradeció su participación y pidió a los padres que expresaran su opinión sobre el trabajo realizado en este módulo, todos manifestaron agradecimiento. Para concluir se les comentó a los padres que la apuesta que hace la Fundación por los adolescentes es fuerte, que la enseñanza adquirida es un regalo de reflexión y que cuando los padres se comprometen hay historias de éxito.