Taller de Valores, 21 de enero

Taller de Valores IV 

Sábado 21 de enero de 2017

Docente: David Cuevas

Los temas que se trabajaron el día de hoy fueron la solidaridad y la proyección de la inspiración, el equilibrio, el contacto y la comunicación no verbal.

David inició con una bienvenida y reflexión, para luego continuar con un calentamiento.

David: La felicidad es cuando estás consciente de que respiras… La felicidad está en saber quién te importa y saber que vas a dar lo mejor de ti… Estamos dando lo mejor de nosotros para que se lo puedan llevar a casa… Si hay algo que te hace sentir mal, exprésalo y si logras canalizar esta energía, las sustancias de tu cerebro también cambiaran desde lo más profundo de tu ser… En todo está el sentido de conciencia, cuando hay equilibrio no dañamos al otro, no hay que ponerle el pie al otro para tener lo propio… Pocos jóvenes llegan a tener esta información, tienes la energía, la salud y las oportunidades… Quéjate menos y ocúpate más… Poco a poco tu yo estará menos tenso y menos pesado sobre tu cuerpo y energía… Piensa en lo mejor de ti para los demás…No todo está en la serie del día, no todo está en mi imagen, hay mucho por hacer, estamos para ti, pero abre también esto…

David: Expresar es lo mejor… Con música, con poemas, ¡hazlo!.. No te quedes con las ganas… Mi misión en la vida es decirle a los jóvenes que hagan cosas buenas y den lo mejor de sí y créanme que es lindo…

Grupo: Si me ha ido bien, pero pienso que podría hacer cosas mejores; a veces los demás no ponen de su parte y tengo una idea en la cabeza que a veces no sale; es muy difícil encontrarse a sí mismo.

David: Salgamos al sol.. No hay que encerrarnos en la pesadez y en la hueva mental, tienes todo.. Vamos a bajar al salón de meditación…

Para el siguiente ejercicio, David entregó un palo de madera para trabajar individualmente, la instrucción fue que buscaran equilibrarlo en la palma de la mano.

David: No te quedes en tu lugar, transita… Cambien de mano… Caminen con el palito en la mano…

La mitad del grupo se pegó a la pared y la otra mitad se mantuvo en el espacio para realizar el ejercicio con mayor facilidad; los que estaban afuera observaron a sus compañeros, qué es lo que hacían para lograr mantener el equilibrio. Después fue el turno del otro grupo, que con paciencia respiraban, se enfocaban.

David: ¿En dónde estaba su concentración?, ¿alguien pensaba en lo que pasó ayer?… Todos buscamos equilibrio y si alguien se atraviesa, nosotros podemos permitir que el otro pase…

En la siguiente variación del ejercicio, se busco mantener el equilibrio del palo de madera, pero esta vez sobre un solo dedo, primero de manera individual y luego se realizó la actividad por equipos.

David: Reflexiona cómo la energía mueve al otro y lo cuida… ¿Qué sintieron?… ¿Se necesita hablar para comunicarnos?

Y así, algunas de las respuestas de las y los adolescentes fueron las siguientes: Yo creo que no, no necesitamos hablar para comunicarnos, yo me imaginaba el movimiento de sus manos; yo me sentí seguro, al principio sentía hacia a dónde me debía de mover, cuando yo lo guiaba era más complicado; a mi me fue bien, hubo mucha comunicación; me costó trabajo al cerrar los ojos, intentaba hacerlo igual; era como un palito conductor de energía; sola me costó mucho trabajo, pero con mi compañera lo relacioné con buscar la felicidad con tu pareja; yo estaba confiada y lo relacioné con la pareja, a pesar de las caídas siempre tiene que haber una salida o algo que te haga recoger lo que se cae; es otra onda, es distinta la visión dentro que fuera, es la confianza de seguir con una persona, tú das un trato y recibes algo similar; cuando trabajé con la primera persona fue divertido, porque podíamos hacer varias cosas y nos comunicamos, con la segunda persona, me concentré más en cuidarlo y que no chocara.

David: Cuando se construye en solidaridad hay empatía y crecimiento… Vayamos al receso…

Cuando las y los adolescentes regresaron del descanso, realizaron un calentamiento, hicieron planchas y tomaron aire, todo para poder seguir trabajando con los palitos, para ese momento la dinámica se realizó con equipos de cuatro personas.

David: Sean receptivos… Tomen un palito y organícense en grupos de cuatro, deben trabajar con quienes no lo hayan hecho antes…

Para cerrar la actividad y la sesión del día de hoy, David preguntó al grupo: ¿Con qué te vas?

Algunas respuestas fueron las siguientes: con satisfacción; con felicidad; recordando que no estamos solos; con que hay que reír y aprovechar cada momento; que si quiero, puedo; que siempre hay alguien más; que hay que vivir cada segundo de la vida; que todos necesitamos de todos, en conjunto los cambios pueden ser muy grandes; hay que contagiar amor.

David: Sobre esto se pueden hacer ejercicios que a la gente no le caen mal…. ¡Ayuda!, hay ancianos que necesitan ayuda, animales que no tienen voz, a donde vayas, como lo hagas, desde donde lo hagas… Esto es un recordatorio de que están vivos… Afuera se necesita de ustedes… Abramos nuestras manos al amor y a la compasión, miren a los demás y extiendan esta ayuda… Busquen…

El taller concluyó y las y los adolescentes se fueron muy conmovidos y emocionados por el trabajo realizado, con muchas ideas para seguir pensando, con propuestas para accionar la ayuda que pueden ofrecer a su comunidad.