Taller de Narrativa, 25 de marzo

Taller de Narrativa VI

Sábado 25 de marzo de 2017

Docente: Moises Mendelewicz

 

En la sesión de hoy, las y los adolescentes realizaron un importante trabajo formal de movimiento; estiraron la columna, pasando por el sacro, las vértebras lumbares, las dorsales, las torácicas y las cervicales. En la segunda parte del taller, dedicaron varios minutos para elaborar una especie de autorretrato.

 

Moises: Quiero que hoy nos movamos fuerte y después nos demos masaje…

Comenzaron a moverse, después formaron un círculo y estiraron los brazos y la columna; después fueron moviendo las vértebras lumbares mediante movimientos de cadera al frente y atrás; apoyaron las rodillas y las palmas en el suelo para hacer gatitos-perritos  y cobras.

Moises: A la columna le da igual hacer movimientos a la izquierda y a la derecha… Pero adelante y atrás, nosotros somos los que le damos una distinta connotación, en este caso, una sexual… Vamos al piso de nuevo y vamos a hacer un recorrido por toda la columna… Nos acostamos boca arriba y tomamos una pierna…. La bajamos y subimos el pubis… Bajamos y tomamos la otra rodilla… Bajen y tomen ambas rodillas… La cabeza va ir a la izquierda y ambas rodillas a la derecha… Vamos a relajar la cara haciendo muecas… Nos damos vuelta boca abajo y nos hacemos bolita…

Posteriormente, volvieron a realizar gatitos-perritos, se estiraron y encorvaron la espalda; volteados de costado se estiraron, pasaron al otro costado e igualmente estiraron las costillas.

Moises: Más que el movimiento en sí, es lo que vamos sintiendo en cada movimiento…

Una vez boca abajo, inhalaron y exhalaron; después boca arriba entrelazaron las manos para subir la cabeza y estirar el cuello. Para el siguiente ejercicio, por parejas realizaron un masaje en la espalda, así Moises puso música para iniciar un momento de relajación, asimismo, les pidió que expandieran la sensación a todo su cuerpo.

Moises: Vamos a llevar el aire a aquel lugar que les duela… Entra el aire y lo llevan a ese lugar, comiencen a respirar desde ahí…

Al concluir el momento de meditación, Moises le pidió a las y a los adolescentes que escribieran un tipo de carta de presentación, a partir de lo que sentían en ese momento de ellos mismos. Cada uno eligió un lugar para escribir con calma, posteriormente, formaron de nuevo un círculo y fue momento para compartir.

Moises: ¿Alguien quiere comenzar con su escrito?… Ahora que estamos en silencio, vamos a hablar despacio y vamos a escuchar… A ver si escuchamos algo nuevo, a ver si descubrimos algo que no hemos visto de nuestros compañeros…

 

Así, las y los adolescentes leyeron sus autorretratos:

Soy una persona de gustos peculiares utópicos y realistas, soy bondadoso, pero tengo defectos; a veces se me da la envidia y tiendo a imitar a los demás, a pesar de que la conclusión sea nefasta; en otras ocasiones soy sarcástico; tengo defectos y virtudes; hago lo posible por ser mejor persona.

Tengo 15 años, me gusta ver anime, cantar, bailar y dibujar, soy alegre y a la vez triste, soy tímida y olvidadiza, amo la lealtad y la honestidad;odio la hipocresía, la soberbia y la traición, tiendo a hacer cosas por los demás, pero desconfío bastante; trabajo mejor sola; quiero llegar a ser alguien brillante; humilde y respetable.

Yo soy una persona tranquila, estoy relajado más de lo que había estado en todo el día; me preocupa olvidar el encargo de hoy de mi mama; me preocupa que no llegue en donde quedamos; me altero y me pongo nervioso si ella se tarda.

Tengo 15, me gusta el fútbol y el ballet, me gustan las fiestas, leer y también las películas de terror; quiero un novio y no tengo uno; no me gustan las matemáticas, pero la física sí; tengo tres mejores amigas y cuatro mejores amigos; me gusta cantar y jugar con plastilina, me gusta todo tipo de música; mi familia la conforman mi padrastro, mi mamá, mi hermano y yo.

Yo no soy el de hace una hora, ahora estoy más tranquilo, me preocupa ir a mi casa porque quiero hablar con una chava; quiero ser mejor cada día en las cosas que me gustan.

Soy una persona con carácter recto, pero a la vez soy compasiva y buena persona; toco percusiones y canto; a través de mis errores me doy cuenta que he crecido como persona; tengo muchos problemas con mi familia, me siento una sombra para ellos; me considero más madura que mis papás; en muchos aspectos me gusta ayudar y dar consejos, considero que puedo escuchar.

Soy hijo, amigo y familia, recibo a todos en mis brazos; soy caja de secretos y refugio, soy mensajero y dicha; soy tristeza porque lloro a lado de las personas; soy terror porque mi cabeza es un misterio, llevo el ritmo dentro de mí, me gusta el mundo de otras formas, soy imperfecto y humano, soy débil ante mis emociones; no soy nada y soy todo.

A veces soy risa y otras veces solo lágrimas, pero hoy soy alegría, lo que más me gusta es que todo eso soy yo y espero ser así mañana; soy un ser humano viviendo un día a la vez sin saber, sin certeza del futuro, me pongo nervioso ante cualquier situación; callo mis ideas por pena; me cuesta trabajo ver a la gente a la cara; no soporto la presión y me escondo en mis actos.

Soy una persona que le cuesta trabajo escribir de mí mismo; me gusta estar solo y muchas cosas me dan pena; no me gusta conocer gente nueva me incomoda.

Tengo 14 años de edad, mi problema principal son mis calificaciones, no puedo controlar mis emociones, es una etapa algo difícil; no sé quién soy, ni lo que quiero, no sé si lo tendré; ese es mi gran dilema.

Después de compartir sus descripciones, se dedicó un momento para hablar sobre el performance MONDO en el Museo de Arte Moderno, el cual presentaron varias y varios de nuestros adolescentes; algunas ideas fueron las siguientes: fue adrenalina pura, una experiencia muy padre, no es la primera vez que presentamos algo en ese Museo, pero aún hubo ese nervio, hasta que me caí, en ese momento agarre mucha fuerza, se vio muy real y fue una experiencia muy padre; fue genial, no es la primera vez que estoy frente a un público, había cierta cantidad de nervios, algunas personas me preguntaron qué había pasado y lo resolví diciendo que la sociedad te jala y te lastima; fue chistoso, me sentí muy nervioso hasta que me equivoqué y seguí como si nada.

Para la última parte del taller, se leyeron varios cuentos que algunas y algunos han escrito durante el módulo, esto acompañados por la música de la flauta transversa que uno de nuestro adolescentes interpretó.

 

Cuento 1:

Resulta difícil creer lo que sucedía cada mañana, encontraban un cuerpo diferente y cerca de él, el objeto con el que lo habían asesinado, todos fueron asesinados por la noche, todos, buenas personas; nadie pensaría en hacerles daño; un joven se quedó a vigilar toda la noche, vio que alguien sacó un objeto punzo cortante; despertó muy asustado, tomo un cuchillo, se dirigió al pie del cañón, no entendía nada; aquellos resignados a morir permanecerían con vida.

Cuento 2:

¿Qué es el legado?, esa es la pregunta que me he hecho a lo largo de mi vida, he pasado por mucho sufrimiento; elevado es plantar semillas en un jardín que nunca llegaré a ver, tocar melodías incompletas… Enséñenme como decir adiós y brindemos por la libertad.

Cuento 3:

Siempre desee la libertad, pero sabía que eso no sería posible, ¿cómo será ir afuera?, mientras me lo pregunto, una lágrima sale de mi ojo; estoy atrapada desde que tengo memoria, el maltrato es cada vez peor; cada luna recuerda mi agonía; solo veo oscuridad; me dejé llevar por mis impulsos, salté y vi la luna por última vez, al fin sentí paz; todo se volvió negro; vi mi cuerpo en el suelo, sonreí tanto que mis dientes se abrían, ¡al fin soy libre! y la luna brilla cada día más.

 

Para concluir la sesión del día de hoy, el grupo fue deleitado con algunas melodías que el mismo adolescente interpretó con la flauta transversa, de manera libre por algunos momentos. Fue un taller de mucho movimiento, pero a la vez de conciencia corporal; asimismo un momento de identificar cómo es que somos y finalmente, un tiempo de creatividad al escuchar diferentes historias.