Taller de Narrativa, 8 de julio

Taller de Narrativa III

Sábado 8 de julio de 2017

Docente: Moises Mendelewicz

En esta ocasión, las y los adolescentes pudieron disfrutar de la corriente surrealista, a partir de analizar la película El Ángel exterminador de Luis Buñuel. Esto surgió a partir de la última sesión, en la que se habló de las narrativas confusas y de cómo es una forma de contar historias. De esta forma, pudieron comentar la película, así como hablar de situaciones importantes con las que se enfrentan a diario y que les gustaría cambiar para sentirse mejor.

La sesión inició con la proyección de El ángel exterminador, aunque antes de empezar se comentó sobre el director, Luis Buñuel y su particular forma de expresarse a través del cine, tomando en cuenta la época en la que desarrolló la mayor parte de su material.

Como se había comentado, El ángel exterminador es una película del director español Luis Buñuel, en dicha historia, se expone la situación de un grupo de burgueses en la Ciudad de México, que es invitado a una cena en la mansión de los Nóbile después de asistir a la ópera. Mientras, los sirvientes y los cocineros sienten muchos deseos de abandonar la mansión y se marchan; al terminar la cena, los invitados se dan cuenta de que no pueden salir de la habitación por una razón misteriosa totalmente desconocida, aunque aparentemente no hay nada que se lo impida. A medida que van pasando los días, el alimento y la bebida empiezan a escasear, los anfitriones y los invitados enferman, la basura se acumula y duermen donde pueden. A partir de ese momento, la etiqueta, las buenas costumbres y la cordialidad poco a poco se acaban perdiendo y los burgueses se comportan como realmente son.

Después de la ver la película, las y los adolescentes tuvieron un momento de receso; posteriormente, se cambió el espacio de trabajo, ahí empezaron haciendo un círculo, se dieron un masaje de forma grupal y se colocaron de espaldas para trabajar con su propio peso.

Moises: Abran el pecho… Me debo dejar mover por mi compañero… Ahora pegamos la cabeza… Nos masajeamos con cuidado y respeto…

Así, pasaron a un momento de relajación para luego volver al círculo y comentar la película o alguna situación en particular por la que estén pasando.

Moises: ¿Alguien quiere decir algo sobre la película o de sus vidas?

Algunos de los comentarios de las y los adolescentes fueron los siguientes:

• Yo tengo miedo de no poder salir de este cuarto.

Moises: ¿Cuál es el cuarto del que quieres salir?

• De la rutina, me declaro muy adicta a mi celular, pienso que me gustaría ir al aire libre o hacer otras cosas…

Moises: ¿Qué tendrías que hacer para cambiar esto?

• Planearlo, supongo.
• Algo nuevo, pues cualquier cosa que cambie mi rutina.
• A mi me gustaría irme a vivir con mis amigos a algún lugar, salirme de mi casa.

Moises: ¿Qué harías en ese departamento?

• Muchas fiestas, me gustaría irme a viajar.
• Yo siempre hago cosas distintas, voy al cine, al teatro, a pasear al Palacio de Bellas Artes, hace dos semanas fui a pasar a unas cascadas en Puebla.

Después de que estuvieron compartiendo ideas sobre la película y relacionando la narrativa de la misma con sus propias vidas, Moisés presentó a una de nuestras adolescentes que fue becaria de la Fundación hace algún tiempo y que quiso compartir una situación complicada por la que está pasando.

Así, ella compartió su historia en la que narró como el consumir cierto tipo de droga fue generándole diversas dificultades, no sólo a nivel persona, sino también familiar y escolar. Así, tanto Moisés como el grupo en general le brindaron su apoyo, ya que se encuentra en un momento de recuperación, con ánimo de cambiar su historia y seguir adelante con sus planes. Además, nos compartió que su madre siempre ha estado apoyándola, resaltando la importancia que tiene la familia en nuestras vidas y como es que rodeados del apoyo correcto es que podemos superar las adversidades.

Algunas y algunos compañeros del grupo le dijeron palabras de apoyo:

• Te admiro mucho por decir “no” y por hacer cosas que te beneficien.
• Yo voy a un retiro espiritual y escucho a chicos como tú. así que no me sorprend; te admiro por controlarte, yo nunca he caído en adiciones, pero me he sentido muy triste y con ganas de hacer  tonterías.
• Ha habido veces en las que me enojo por no jugar video juegos, lo considero una adicción, sin embargo, a mí me funciona a mucho hacer proyectos personales a mediano plazo, como construir cosas y hacer dibujos.

Después compartir historias, emociones y sentir el apoyo del grupo, se regresó al primer lugar de trabajo; ah{i se celebró el cumpleaños de Moisés y la entrega de diplomas a dos de nuestro adolescentes que concluyeron el Programa satisfactoriamente. Finalmente, se cerró la sesión, que definitivamente fue un momento de compartir, de mostrar solidaridad y empatía, de realmente entender al otro poniéndonos en sus zapatos y en grupo, colaborar para pensar en las posibles soluciones, así como estrategias para salir adelante. En definitiva, el grupo se ha cohesionado en beneficio de cada uno de sus integrantes.