Taller de Valores, 29 de julio
Taller de Valores III
Sábado 29 de julio de 2017
Docente: David Cuevas
En el taller del día de hoy se buscó trabajar con el tema del enojo, cómo es que manifestamos la ira y cómo es que debemos enfocarnos para expresar lo que sentimos de una manera asertiva, utilizando los movimiento de impulso y por otra parte, los más contemplativos; conceptos que se retomaron de la clase anterior. El día de hoy nos acompañaron algunos de los adolescentes que ya terminaron el Programa hace tiempo, así que también fue un momento de reencuentro y de memorias compartidas.
Para iniciar, David explicó las actividades que se realizarían a lo largo del taller; se dio inicio con un calentamiento, el cual buscó movilizar la energía en el cuerpo. Posteriormente, las y los adolescentes se sentaron en el suelo con las piernas estiradas, inhalaron y exhalaron llevando su cuerpo hacia delante, cuidando de estirar su espalda. Movieron su cuello a la izquierda y derecha, arriba y abajo. Mientras David daba las indicaciones, los colocaba gentilmente en la posición adecuada. Estiraron los brazos y cuello hacia arriba, hicieron algunas abdominales. Subieron las piernas estiradas hacia el techo, luego se pusieron boca abajo para estirar su columna, haciendo “gatitos” y “perritos” al mismo tiempo que exhalaban e inhalaban, se hicieron «bolita» con brazos extendidos hacia abajo, subieron y bajaron haciendo fuerza con el abdomen.
David: A los que están más tiesos, hay algo que los detiene en la cabeza… Hay bloqueos… El cuerpo es la primera experiencia tangible de que estás vivo… Tienes cuerpo… Trabájalo…
David continúo dándoles instrucciones sobre cómo mover el cuerpo, parte por parte para realizar algunas asanas. Se pusieron de pie y caminaron por el espacio estirando los brazos hacia el techo, hicieron una pequeña secuencia de movimiento integrando espalda, cuello, torso y rodillas.
A continuación, realizaron ejercicios por pareja, durante los cuales se movieron a través de todo el espacio, primero enganchados por una pierna, la instrucción fue que no debían despegarse; fue una actividad en la que el grupo requería de concentración, así como de mucha fuerza para poder avanzar y seguir unidos por el cuerpo, se veían cansados. Luego siguieron desplazándose por el espacio, pero unidos por diferentes puntos de contacto, como el antebrazo o la cabeza, la idea era mantener contacto con su pareja por miedo de sus extremidades.
David: No son luchas, tampoco deben engancharse, háganlo amablemente, escuchen la música, logren hablar con el otro y resuelvan…
David pidió que se organizaran en dos equipos, la instrucción fue que debían estar unidos por los tres puntos de contacto utilizados anteriormente, el antebrazo, la pierna y la cabeza; no debían despegarse y a la vez tenían que estar en movimiento.
David: Esto será un verdadero enredo…
En el siguiente ejercicio, continuaron con la intención de pararse de manos, en esta ocasión, lo harían ayudados por una de las paredes del espacio de trabajo. Fueron pasando por parejas, aunque después participaron de manera individual, ayudados siempre por David para no lastimarse y hacerlo de la manera correcta. Después del esfuerzo que requirió pararse de manos, por parejas se estiraron ayudándose unos a los otros, sentados tuvieron que jalarse agarrados de los antebrazos; primero uno estiró a un compañero y viceversa. David les pidió que lo hicieran con cuidado para no lastimarse, pues se piensa que los hombres no pueden abrir tanto las piernas porque podrían lastimar sus genitales, esto no sucede si se hace correctamente. Luego del estiramiento, David les pidió que se acostaran en el espacio y los guío para tener un momento de relajación; posteriormente fue el tiempo del receso.
Al regresar, estiraron sus brazos y espalda, caminaron por el espacio con extremidades estiradas y con isquiones. Para el siguiente ejercicio, el grupo debía estar atento y concentrado, David explicó que, por parejas, escogerían quien sería A y B, B tendría en el cuerpo marcados cinco puntos (A, B, C, D, E) y A debía pasar su mano con fuerza por cada uno de ellos, según le fuera indicando B; para la primera parte el punto A era del lado derecho de la cabeza, B del lado izquierdo de la misma, C abajo del brazo derecho, D abajo del brazo izquierdo y E entre las piernas. De esta forma B iría dictando la secuencia de puntos para que A la fuera siguiendo.
David: No se queden quietos, entren y crucen dinámicamente, el punto de este ejercicio, es que sepas cómo reaccionar ante el enojo, dónde lo colocas… Contrólalo, direcciónalo, hay que precisar… Acepta que es mucha energía que interviene, no inventes movimientos, ni intentes sacarle los ojos al otro… No podemos evitar enojarnos, pero podemos ser inteligentes…
En el siguiente ejercicio, se formaron equipos y se seguiría trabajando con la secuencia de movimientos dictado por una persona; no obstante, cada persona al pasar al centro debía dar una secuencia de movimientos diferente a la que se había estado trabajando. Dicha cuestión hizo que la dificultad se elevara y que se requiriera de concentración.
David: Dicten las letras con los movimientos, apréndalos… Se van a encontrar con posibles golpes, se produce una cadena de malestar y enojo, celos o excitación, esto pasa en tus emociones, el punto es lograr controla…
Así, realizaron el ejercicio varias veces de modo que todas y todos tuvieran la oportunidad de pasar al centro, después hubo una ronda con los ojos cerrados.
David: ¿Alguien recibió un golpe?
El grupo responde de manera afirmativa.
David: Con los ojos cerrados noté que confían un poco más, muchas veces cuando cierras los ojos puedes no predisponerte y tal vez confiar, no dejarte llevar por el enojo… El punto es equilibrar los espacios…
Repitieron el ejercicio, primero en equipos y después todo el grupo con un compañero al centro, al finalizar, se sentaron con piernas cruzadas en el suelo, inhalaron por la nariz y exhalaron por la boca varias veces, finalmente respiraron naturalmente por la nariz.
David: El enojo que sea déjalo ir, no tiene tanta importancia… Espero que te haya servido esta clase y que si había energía negativa la hayas podido transmutar en diversión, frota tus manos, siente tu temperatura, tu corazón… Acuéstate, mantén los ojos cerrados…
De esta forma, hubo un momento de relajación final, en el que se pudo conjuntar la reflexión sobre lo trabajado en clase, tanto con los movimientos del cuerpo para comunicar, como en la intención de enfocar el enojo y expresarlo de manera asertiva. Después, el grupo se puso en círculo hombro con hombro, respiraron juntos y terminaron sintiéndose bien, para terminar David les recordó la importancia de su material de trabajo, es decir, ropa cómoda para moverse.
Yu Hing: Quiero compartirles un pensamiento de Aristóteles, así que ya tiene mucho tiempo, dice así Enojarse es fácil, pero enojarse en la magnitud adecuada, con la persona adecuada, en el momento adecuado eso es cosa de sabios.
Así, el taller del día de hoy concluyó; fue un momento de reflexión respecto a seguir en el conocimiento de nuestro cuerpo y de cómo expresar el enojo de formas más adecuadas.
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