Inauguración

El 26 de mayo de 2012 a las 11:00 a.m. se inauguró oficialmente el Mural en la Plaza San Lucas en la zona de Pino Suárez en el Centro Histórico de la Ciudad de México, contamos con la presencia de los adolescentes con sus padres, del Colectivo PiB, de los talleristas Carlos Camarillo con su grupo de teatro espontáneo y Moisés Mendelewicz, Don Sixto, Hugo Gomez representante del Patronato del Centro Histórico de la Ciudad de México y representantes de COMEX.

Carlos Camarillo fungió como maestro de ceremonias. Carlos comenzó con una mecánica para romper el hielo entre las personas que se encontraban reunidas, consistió en buscar cosas que se tuvieran en común entre la gente y formar grupos, fue desde gente con el mismo tipo de calzado, vestimenta parecida, corte de pelo, que se conocieran o no y por último comentar algo que les gustara entre ellos, con el fin de encontrar más afinidades para así incrementar el sentimiento de comunidad.

El grupo de teatro espontáneo con ayuda de los presentes se encargaron de representar alguna experiencia o recuerdo agradable que se tuviera acerca de la zona del Centro Histórico. También le pidieron a los adolescentes del taller que nos contaran su experiencia. Arturo que siempre llegó temprano nos comentó cómo fue para el ir a la Plaza San Lucas, mientras que Paola aún traumatizada por el incidente del tubo nos contó el suceso. Por último con ayuda de todos los adolescentes que participaron en el mural, el grupo de teatro espontáneo revivió parte de la experiencia para deleite de todos.

Siguió el turno de los cuentos con Moisés y Gustavo. Gustavo, adolescente del taller, nos contó la tremenda historia de Filiberto y un Chac Mool extremadamente sediento, historia basada en el cuento de Carlos Fuentes, Chac Mool, que se puede encontrar en el libro Los días enmascarados (1954). Moisés con la compañía musical del teatro espontáneo nos platicó la historia de un señor obsesionado con su plumífera mascota, y de como esta astuta ave nos enseña una valiosa lección. Después escuchamos la historia del origen del cielo y las estrellas a manos de un ingenioso dúo.

Hugo Gómez, representante del Patronato del Centro Histórico nos hizo saber lo contento que se encontraba de estar ahí ese día. Don Sixto, el encargado de la estación de bicitaxis, quien amablemente nos ayudó durante el mural, nos compartió como la zona poco a poco ha cambiado, y que espera que este tipo de cambios sean los que sigan llegando.

Alejandro (@ativ), adolescente/codocente del taller, escribió el siguiente texto para la ocasión:

El trabajo final

Todo esto parece tan fácil viéndolo de esta manera, el final, la entrega de las cuentas. Mucha gente creía poco o nada en que lograrlo sería posible o si valdría la pena, incluso por momentos nosotros lo pensamos. No es fácil llegar a este punto, donde se exhiben meses de trabajo y dedicación, de discusiones, alegrías, desencuentros, cansancio pero aquí estamos. En esta fundación, nosotros, los que pertenecemos y hemos aprendido a través de ella, somos el resultado de muchas consecuencias, de gente que viene y va de nuestras vidas, pero que de alguna manera ha causado un impacto en éstas, también hemos dado, muchas cosas, como la que ahora presentamos.

Pero, ¿quiénes somos nosotros como para intervenir un espacio de la sociedad?, ¿con qué derecho y con qué interés?

Inevitablemente y por los tiempos que vivimos, encarar a la vida con mayor fulgor e ímpetu, tener algo que decirle a la vida para que cuente que hemos vivido, dejar algo de nosotros por las calles, por los pasos anónimos, tantos que han formado estos lugares, y nosotros con esto, dejar un pedacito de alma en las paredes de esta gran ciudad. Para después seguir caminando y dar todavía más, con el gusto y alegría que se merece.

Es mostrar lo que reflexionamos y opinamos para que los demás lo acepten o lo nieguen. Y que rechacen y nieguen, mejor aún, es fomentar el pensamiento, no aceptar simplemente lo establecido, eso mismo es lo que hicimos nosotros, proponiendo y mostrando nuestras inquietudes, nuestras preocupaciones, los deseos y cómo queremos seguir viviendo.

Todo empezó como una simple utopía, una locura como muchas cosas que son sueños y no todos llegan más allá de una noche. Una idea que se fue formando poco a poco, una simple palabra: ‘mural’; qué simple es decir muchas cosas, qué difícil es lograr la mínima parte de ellas. Pero era hora ya de darle algo de nosotros al mundo, fueron años de ir formando poco a poco con diferentes proyectos la materia de trabajo, de ponernos el traje y sacar la casta por todo lo que hemos aprendido.

Hemos descubierto mucho a lo largo de este tiempo, mucha gente ha estado con nosotros, muchos se han ido quedando en el camino, claro que en ese mismo rumbo, otros han llegado, muchos somos los que de alguna manera estamos plasmados en ese mural. Sin querer el incidente es una causa.

Lo que quisimos plasmar en estos muros, son las preocupaciones por un lado, los temores que tenemos de lo que vivimos y condenamos. De la inconsciente deshumanización del hombre, del arrojo y ahuyento de él mismo.

Por otro lado, el deseo, el motor de lo que queremos sea parte de nuestra vida, pero por lo pronto simple deseo de mejorar la situación.

Lo que buscamos es mostrar, un punto de vista, lo que deseamos mejorar de nuestro entorno, de nuestra ciudad.

Y lo estamos logrando, un gran ejemplo es simplemente, este espacio, antes era simplemente y con todo respeto, un lugar para el olvido, simplemente un monumento al abandono y al exilio, destinado ser simplemente llamado, la salida del metro.

Esta, la plaza San Lucas, un lugar que ha vivido, y vivirá mucho más que nosotros, pero por lo mismo, ahora en estas paredes vivimos nosotros. Sí, sabemos que no será para siempre, y quizás mucho menos que eso.

Pero por eso sabemos que si bien esto no es el principio menos será el final. Quedan muchas cosas por hacer, mucho por decir y más por aprender, vivir y dar. Una responsabilidad como juventud es darnos por un mejor mañana, por una sonrisa al adiós y no quedarle a deber nada a la vida.

Alejandro Islas Villamar
Adolescente/Codocente del taller

La Fundación S.K.Y. junto con el Patronato del Centro Histórico le otorgaron un merecido  reconocimiento a los adolescentes del taller y a los chicos del Colectivo PiB. Y por último Boris dio unas emotivas palabras de agradecimiento.

Si estás leyendo esto y no has visitado el mural, te invitamos a que te des una vuelta y nos compartas en la sección de comentarios qué te pareció.