Colectividad

Docente: David Cuevas
Participantes: 15 adolescentes y 1 co-docente.

El día de hoy es el taller de valores, van llegando después de meditación y se incorporan a la clase de hoy.

Hacen un círculo de energía frotando las manos y después se saludan con abrazos. En una sola palabra describen como les fue en la semana. Entre lo que mencionan surgen palabras como: estrés, aburrido, Apocalipsis, intrépido.

Hacen el juego de atención y concentración. En un círculo van diciendo: Ya, Hundum, mandan flechas corporalmente o las retroceden o saltan de acuerdo al gesto corporal.

Lo hacen ahora en subgrupos. Se sientan y David les pregunta ¿qué pudieron encontrar en este ejercicio?

Coordinación, cooperación, trabajo en equipo. Dicen algunos.

David comenta sobre la información que llega a veces y no sabemos qué hacer con eso. En la vida cotidiana dice, hay información en exceso internet, la televisión, y llegamos a hacer cosas sin pensar, lo importante que tenemos acá es el grupo.

Hacen paquetes de 6 personas, para hacer el mismo ejercicio de concentración. Hay más concentración, más atención.

Hay una nueva consigna: formados en círculo, la pelota va pasando, y los indicadores del inicio continúan, el yaa! Con flecha, el ahí y el hundum. Se trata de estar muy atentos y no perder el pulso.

Ejercicio de contención, el desmayo. En este ejercicio van pasando la pelota en el grupo extendido por el espacio y alguien puede de pronto desmayar y otros al lado contenerlo, estar atentos al compañero.

David les comenta qué fue lo que vio en los ejercicios: la coordinación, el apoyo, el pulso que se manejó es un pulso de confianza y es su espacio.

Yu les pregunta ¿por qué muchos no se desmayaron? ¿Qué pasó o qué no pasó para que no lo hicieran?

Dicen: Miedo, falta de confianza.

Yaz: ¿quiénes si lo hicieron? Levanten la mano.

Dicen que había miedo, inseguridad. Kaleb menciona que cuando lo haces una vez te da la confianza para hacerlo más veces. Mencionan también que volteaban a su alrededor y no veían a nadie y mejor no lo hacían.

David les dice que se trata de tomar el riesgo y de la confianza, que son un grupo grande y que puede sostener, pero hay que encontrar ese punto de confianza.

Van pasando por parejas las pelotas, la sostienen entre dos y entre más de diferentes formas, sosteniendo la pelota con la espalda, con la frente, con la rodilla.

Se trabajó también en cierto momento en subgrupos de cinco personas para hacer una máquina de escribir corporal. Cada integrante representa ciertas letras y de esta forma arman una frase que dice el grupo.

El equipo de Josué, Yohali, Jade, Isa y Kaleb escriben con ellos mismos la frase: “Hoy fui a la playa y el sol quema”.

El equipo de Iván, Erika, Eduardo, Sabina, Aylín y Clara escriben la frase: “Quiero mi yogurt”.

El equipo de Andrea, Brisa, Coral, Arturo y Alberto escriben: “Me gusta el atún”.

David les menciona respecto a este ejercicio que cuando actúas, bailas o estas en escena hay que trabajar en equipo, es importante estar atento a los demás, tenemos que abrir la apertura de cómo mandamos un mensaje, qué mandamos y qué decimos.

Es importante incluso la comunicación en las calles, la comunicación en el exterior del Distrito Federal. Por ejemplo, es diferente, la gente te saluda aunque no te conozca. Con todo lo que vimos hoy es eso, un caos con el juego de las pelotas, pero con un ritmo que se logró, algo orgánico que es la comunicación y la confianza como un valor entre ustedes, si esto lo llegáramos a trabajar en la escuela, en la calle, con otras personas podríamos practicar la comunicación con otras personas, si funcionó aquí puede funcionar afuera, eso depende de ti. Hay que conectarse, resolver y decidir.

Hay que estar atentos también en el juego de la máquina, es un juego de todos y podemos reflexionar sobre eso, no solamente aquí si no llevarlo hacia una vida diaria fuera de aquí.

David les pregunta ¿qué lograron ver en el ejercicio de la máquina de escribir?

Alberto dice que estaban escogiendo la frase y que llegaron a una forma de organización para ponerse de acuerdo, había esa comunicación.

David pregunta si hace falta el orden. Alberto dice que sí, y que hace falta respetar el tiempo de los demás, atender la comunicación.

Isadora menciona que si no funciona uno no funciona todo lo demás. David asiente y dice que en una maquina si no funciona una tecla no corre la máquina.

Josué menciona que muchas veces todo está en casa en todo sentido, y a veces se aprenden cosas de afuera, y hay que prepararse para cosas inesperadas y juntos, entre todos es más fácil.

Para cerrar la sesión de hoy David les propone hacer respiraciones lentas y a un ritmo diverso, van respirando todos en grupo, se torna un ambiente de fuerte energía, de movimiento interno colectivo. David les pregunta si han sentido la respiración de su compañero, y les pide que también sientan el latido de su corazón.

Después de este gran cierre energético hacen un ciempiés humano de masajes y así cierran la sesión de hoy.