Taller de Valores y Cuerpo, 20 de febrero

El profesor inició con una breve explicación sobre el título de la sesión:

David. – El tema tiene que ver con la distancia y cómo eso nos marca, buscando la amistad con el cuerpo. Existe una amistad con el propio cuerpo a éste no sólo lo cuidamos con ejercicio y alimentación, también lo cuidamos siendo comprensivos con él.

Aristóteles menciona que “la amistad, consiste en querer y procurar el bien del amigo por el amigo mismo, pero entendido éste como una realización individual de la naturaleza humana, y en definitiva de la naturaleza universal.”

La amistad es una unidad profunda en donde nosotros podemos encontrar un intercambio, la interrelación es abrirnos y ser recíprocos. A veces no nos damos cuenta y accionamos por impulso, sin embargo, la intención experimentar la apertura del ser. Ponte de pie, vamos a iniciar nuestra dinámica de calentamiento, donde estés trata de estar contigo mismo, tú eres tu maestro en el tema de tener una amistad con uno.

El grupo realizó un calentamiento completo que incluyó todas sus extremidades así como su  cuello, espalda y cadera.

Posterior a esto iniciaron buscando todas la posibilidades de movimiento de sus manos y pies, agregando lentamente otras partes de su cuerpo. El objetivo: ser conscientes de cómo pueden moverse y crear reacciones diferentes. A este ejercicio le siguió una secuencia de movimientos cerrados con el hemisferio izquierdo y abiertos con el hemisferio derecho, logrando una comunicación profunda.

David. – La capacidad que tiene tu cuerpo a veces no la conocemos. Este sistema nos hace tener un cuerpo con expresiones muy básicas, no estamos acostumbrados a exigir a nuestro cuerpo. El punto es que tú mismo te puedes dar diálogos desde tu cuerpo y tu movilidad, si no lo mueves puedes negar tu amistad a tu cuerpo. Por ejemplo, ante una emoción, puedes preguntarte qué es lo que tu cuerpo necesita.

El tercer ejercicio de esta sesión consintió en hacer cuestionamientos con el lado derecho para responder con el lado izquierdo y viceversa, todo se realizó sólo con música de fondo, sólo lenguaje corporal de manera muy intima.

David. – Vas a cerrar los ojos y vas a indagar las preguntas y las respuestas. Observa tus preguntas y tus respuestas, aprécialas. Suelta el ejercicio y ahora quédate inmóvil.  Coloca la punta de tu lengua en el paladar.  Exhala e inhala. Abre tus ojos muy lentamente y acércate a la pantalla, hiciste un buen trabajo. la intención es buscar la corporalización de los diálogos que mantenemos con nosotros mismos.  No hablar contigo te inmoviliza. Te corresponde tener un criterio de la vida, pronto vas a ser adulto y es importante que estés conectado.

Algunos comentarios de la sesión:

• Sentí relajación y me pregunté cosas que no me pregunto, me di respuestas que no me daría.
• Me sentí bien, me gustó porque me hice preguntas que no me habría hecho, quise explorarlo y me pude responder.
• Al principio no sabía qué preguntarme y con mis movimientos pensé otras cosas, me gustó esta actividad.
• Yo la verdad me sentí bien, al preguntarme y contestarme. Comprobé si mi cuerpo estaba bien, lo averigüé con esta actividad.

David. – Recuerden que nos podemos dar cuidado, cordialidad y generosidad,  Frota las manos coloca intención y actitud, genera energía y cierra tus ojos, agradécete con los ojos cerrados y siente tus energías, compartas con tu familia y todos los seres de tu vida.

Fin de la sesión.