Taller de valores, 17 de julio

David. – Este taller trata sobre construir narrativas corporales para nombrar y reconocer elementos en nuestro cuerpo que probablemente han pasado desapercibidos. Para iniciar caminamos por el espacio, cuando escuches una palmada, vas a cambiar de dirección y vamos a conectarnos con una mirada, en pareja van a continuar moviéndose por el espacio, acercándose y alejándose.

Al concluir el ejercicio, el grupo se coloca en círculo y comienza a hacer estiramientos de columna y extremidades con asanas de Yoga. Vuelven a moverse por el espacio, moviendo hombros en círculo y haciendo animalitos en palmas y metatarsos. Al levantarse mueven los brazos buscando todas sus posibilidades.

David. – Es importante que te des cuenta de que la flexibilidad de tu cuerpo se refleja en tu mente, todos podemos hacerlo de eso se trata el taller de hoy, de visualizar lo sagrado y lo grande que hay en ti.

Caminan por el espacio e intentan estorbar el paso de alguien usando todo su cuerpo y agilidad. Vuelven a moverse, esta vez, deslizándose por el suelo como patinador. Se desplazan e intentan describirse con sus movimientos. Inician con brazo derecho, agregan piernas, agregan el brazo izquierdo y ahora expresan qué no les gusta. Con movimientos abiertos y cerrados miran su cuerpo, buscan detalles al mismo tiempo que continúan desplazándose.

David. – Van a pasar a mostrarnos el movimiento que nace de mirar su cuerpo, buscando expresiones propias, movimientos poderosos, no se salgan del diálogo que están formando.

Cada movimiento, es un movimiento distinto al otro, debemos respetar todos los movimientos, ese cuerpo es así mismo un territorio, si logramos entenderlo, también somos conscientes que podemos cuidar ese territorio, que podemos alimentarlo, cuidarlo. A veces perdemos de vista nuestro territorio y la posamos en las cosas que lo cubren. Tu cuerpo no es una manga ni una marca, podemos empezar a respetar y encontrar empatía en otros territorios, tu cuerpo está hecho para muchas cosas más allá de estar sentado o acostado. El siguiente ejercicio va a ser sobre este movimiento autentico, buscando este territorio.

Lo van a hacer por parejas, “A” empieza y “B” reproduce el movimiento. Vean la capacidad que tenemos de sumarnos al territorio de alguien más, valóralo en ti, tienes capacidad de acompañar entender y escuchar otras ideas, platicas y pensamientos, eso te hara también abrir tu comprensión y tolerancia.

La identidad de nuestro cuerpo tiene muchas posibilidades para resolver, desde lo físico hasta lo intelectual y lo emocional, pero muchas veces no llegamos a reconocernos realmente, para ser empático con los otros y no te sabes mirar exterior e interiormente va a ser difícil que acompañes como amigo, pareja, hijo…  mirar un celular todo el día a veces puede provocar que todo tu cuerpo esté completamente cerrado, en las identidades juveniles a veces no saben qué está pasando, reconozcan los cambios de su cuerpo mírenlos y nómbrenlos. Si yo conozco mi cuerpo también veo y aprecio al otro cuerpo.

 

¿Qué vieron y qué les deja el ver el cuerpo de sus compañeros?

A. –  Saber que es una persona con la que puedes tener una amistad.

D. –  Era un espejo de entendimiento y libertad.

E – Los movimientos hablan de la personalidad

F. – cada uno es diferente, pero tenemos puntos de encuentro.

David. – Somos una diversidad de mundos con cargas e historias, pero tenemos un común. Nuestra educación nos ha enseñado a tener patrones en donde no te reconoces, el punto es desvincularnos de eso. Escojan una pareja, les voy a dar una venda, pónganse de acuerdo quién va a ser “A” y “B”.  “A” se va a tapar los ojos buscando mirar con la mirada interna su movimiento, “B” va a cuidar a “A” y le va a dar un pequeño contacto para que el otro pueda regresar a su equilibrio.

David. – ¿Cuéntenme qué paso al entender que puedes acompañar a una persona,  y qué pasó con su ejercicio personal

A. – Estaba viendo a mi compañero, pero todo fue muy rápido y se cayó. En mi ejercicio me sentí cuidada.

B. – Estaba cuidándola y trataba de que no se pegara. En mi ejercicio me caí pero sí me sentí protegido.

C. –  Hubo confianza mutua, yo me caí muchas veces y me arriesgué, me acorde de cuando eres copiloto en la noche.

D. – Sentí responsabilidad y compromiso.

 

David. –  ¿qué se llevan de este taller?

A. – Me llevo mucho de cada quien, porque los observé, me llevo que hay que tomar riesgos porque si no nos quedamos en lo mismo. No hay que dejar que decidan por nosotros.

B. – No decirme que no puedo, siempre intentar.

C. – Perseverancia y esfuerzo, dejo también mi esfuerzo.

D. –  Me llevo reafirmarme, las cosas las haces, aunque tengas miedo. No tienes que encajar en el grupo a fuerzas.

E. –  Me llevo intentarlo.

David. – Vi expresiones muy auténticas, hay que establecer antes de reaccionar. En algunos momentos miedo, o desconfianza, hay que saber todo lo que pueden lograr. Son momentos en los que suena muy trillado, pero es importante ser conscientes de cómo se mueven, no se resuelve con miedo sino con decisión. Reconoce tu territorio, es tuyo y tú sabes lo que hay.

Derechitos cierren los ojos, solamente date las gracias a ti como jamás nadie te las puede dar, agradece tu esfuerzo y tu decisión. Me llevo su decisión, su fuerza y dejo mi fuerza y voluntad. Ve con la pareja con la que trabajaste, mira sus ojos, no desvíes la mirada y simplemente dale las gracias. Cierra tus ojos recuerda esa mirada.

 

El Taller concluye.